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Foto: NRC

Colombia

Un conflicto de cinco décadas de duración le ha dado a Colombia la crisis humanitaria más seria y prolongada en las Américas. Desde 1991, NRC ha estado activo en el país, donde más de 7 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse.

Contexto humanitario y político

Aunque se han realizado progresos en el accidentado camino hacia la paz, el gran número de población desplazada en Colombia continúa viviendo en graves circunstancias. Cada día desde que el proceso de paz más reciente comenzó en 2012, otras 500 personas se han visto obligadas a huir, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios – OCHA.

A pesar de la reducción de nuevos desplazamientos internos en el año 2016, 4.9 millones (OCHA «personas en necesidad») todavía dependen de la ayuda humanitaria. Por lo tanto, es vital que la comunidad humanitaria internacional no retire prematuramente su apoyo. Si bien se necesitarán esfuerzos de desarrollo para superar el impacto de décadas de guerra, es fundamental no cometer el error de interrumpir la ayuda humanitaria y los esfuerzos de protección antes de que existan mecanismos alternativos. Una reducción repentina de la asistencia humanitaria podría poner en peligro la seguridad y el bienestar de las comunidades recientemente desplazadas y vulnerables, además de perjudicar la transición a la paz.

Esperanza luego de 50 años de violencia

A medida que un acuerdo de paz revisado entre el gobierno y el mayor grupo rebelde del país, las FARC-EP, ha sido firmado, y las conversaciones sobre potenciales negociaciones formales con su segundo grupo más grande, el ELN (Ejército de Liberación Nacional), continúan, existe la esperanza de que la paz finalmente llegue a Colombia. Durante décadas, los civiles del país han nacido con el peso de la guerra. Colombia tiene el segundo mayor número de desplazados internos, después de Siria.

Sin embargo, y si bien el acuerdo de paz es un desarrollo positivo, la dinámica del conflicto armado y otras formas de violencia están en proceso de cambio.

Los actores armados se están adaptando a la nueva situación que surge del posible acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC-EP. Otros grupos armados irregulares han aumentado sus acciones a la sombra del alto al fuego entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano, y el enfrentamiento con estos grupos está causando la mayoría de las nuevas necesidades humanitarias. Es probable que esto continúe mientras el ELN esté por comenzar negociaciones de paz con el Gobierno, ya que estos actores compiten por el control territorial y las economías ilícitas en las regiones previamente controladas por las FARC-EP.

Graves circunstancias en el desplazamiento urbano

No hay grades campamentos de desplazados en Colombia, ya que las personas desplazadas principalmente buscan la seguridad en las áreas urbanas. Allí, viven en circunstancias extremas, con vivienda inadecuada, escasas posibilidades de conseguir trabajo y acceso limitado a los servicios públicos.

El desplazamiento también conduce a la gente a la pobreza. Casi dos de cada tres personas desplazadas viven por debajo de la línea de pobreza. Cada tercera persona desplazada en Colombia vive en extrema pobreza.

Huir a países vecinos

Al mismo tiempo, la población desplazada continúa buscando protección internacional en los países vecinos. Según Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 340.000 colombianos han huido a los vecinos países de Ecuador, Panamá y Venezuela, pero estos países aún no han reconocido su condición de refugiados.

NRC en Colombia

A través de nuestra acción ayudamos a la población internamente desplazada, así como a los colombianos refugiados en los países vecinos de Ecuador, Panamá y Venezuela. Asistimos, protegemos y trabajamos por un cambio duradero.

Muchos colombianos han sido desplazados por años. Sin embargo, después de cinco décadas de conflicto, incluso más personas se ven obligadas a huir de sus hogares. Nuestro personal humanitario asiste tanto a los recién desplazados como a aquellos que han pasado sus vidas en desplazamiento.

Concentramos nuestra asistencia de emergencia en áreas donde las necesidades son las más altas. NRC trabaja en áreas rurales con necesidades urgentes de protección y asistencia: la Costa Pacífica, el Catatumbo en Colombia y las zonas fronterizas con Ecuador y Venezuela. Brindamos ayuda y protección en áreas urbanas cuando sea necesario, como en Tumaco.

Además de ayudar en emergencias, NRC promueve los derechos humanos. Para crear un cambio duradero, ayudamos a que las instituciones locales y nacionales sean responsables de – y sean capaces de – garantizar los derechos de las personas desplazadas. Empoderamos a las comunidades locales, un paso importante hacia la protección de sus derechos. Cuando las autoridades no proporcionan protección o asistencia de emergencia, NRC se esfuerza por llenar los vacíos.

NRC tiene oficinas en Santa Marta, Cúcuta, Popayán, Esmeraldas, Ciudad de Panamá y San Cristóbal, así como en oficinas satélite en Tumaco, Pasto, Guapi, Ocaña, Mérida, Quibdó, Florencia y Granada.

Ayudamos a la población desplazada de Colombia brindando asistencia legal, asegurando que los niños afectados por el conflicto puedan ir a la escuela, brindado ayuda de emergencia cuando surgen nuevos conflictos y ayudando a los refugiados colombianos a obtener su reconocimiento de refugiados en los países vecinos.

Educación

NRC trabaja para que las niñas y niños afectados por el conflicto puedan ir a la escuela de manera segura. Ayudamos a las familias desplazadas a mantener a sus hijos en la escuela y a trabajar con los niños para que puedan completar su educación básica y encontrar oportunidades seguras de trabajo.

Nuestras actividades educativas:

  • Ayudar a los niños desescolarizados realizando censos en los municipios afectados por el conflicto.
  • Brindar apoyo técnico a las autoridades educativas para que ofrezcan programas de educación alternativa a quienes no asisten a la escuela.
  • Prestar apoyo técnico a las escuelas y a los centros de formación para aplicar modelos de educación flexibles para población desescolarizada.
  • Apoyar las escuelas y los centros de formación técnica y profesional, aumentando su capacidad para satisfacer las necesidades de la población desescolarizada.
  • Apoyar directamente a los niños para que puedan asistir a programas de educación flexible y capacitación técnica y vocacional.

“Es importante que estos niños reciban educación, porque es un derecho fundamental y es la única manera en que haremos paz en este país” Olga Samira Hinestrosa, docente de niños desplazados en Tumaco.

Asistencia legal (ICLA)

Trabajamos para mejorar el acceso a los procedimientos de registro y asistencia jurídica humanitaria para los colombianos desplazados internos, así como el acceso a la tierra y a la vivienda para las comunidades que han tenido sus tierras o casas despojadas o abandonadas.

Nuestras actividades de ICLA tienen como objetivo:

  • Ayudar a personas prolongada y recientemente desplazadas en áreas rurales y urbanas que aún no han declarado su desplazamiento ante la Unidad de Víctimas.
  • Proporcionar asistencia legal a las personas desplazadas y a sus comunidades que son víctimas de despojo o abandono de tierras o viviendas.
  • Ofrecer servicios de asistencia jurídica para garantizar los derechos de las víctimas en la fase posterior a la sentencia del proceso de restitución de tierras, haciendo énfasis en la vivienda.
  • Proporcionar información legal, asesoramiento y asistencia a comunidades o individuos para acceder a una vivienda digna, incluyendo programas sociales o para limitar los riesgos de desalojo.

Respuesta en emergencias

Cuando surgen nuevos conflictos en lugares remotos, ofrecemos ayuda humanitaria a comunidades en las que no se ha establecido ni se establecerá una presencia permanente en el terreno. También ayudamos a niños y niñas recientemente desplazados a ir a entornos seguros de aprendizaje durante emergencias agudas.

En emergencias, el NRC trabaja para:

  • Capacitar a los profesores para que puedan enseñar de la mejor manera y apoyar a sus alumnos durante una emergencia.
  • Distribuir herramientas pedagógicas y deportivas, para que los niños puedan seguir aprendiendo y jugando.
  • Construir aulas temporales y baterías sanitarias y mejorar la infraestructura escolar.
  • Suministrar alimentos y refugios temporales.

Programa regional de refugiados

Ayudamos a las personas vulnerables a obtener el estatus de refugiados y otras formas de protección internacional. En Venezuela, Ecuador y Panamá ayudamos a los refugiados a ejercer sus derechos de vivienda, tierra y propiedad.

Nuestro programa regional de refugiados tiene como objetivo:

  • Proporcionar información y asistencia jurídica a los solicitantes de asilo, refugiados y personas en necesidad de protección internacional.
  • Acompañar a los refugiados recién llegados a presentarse a las comisiones de refugiados.
  • Proporcionar asesoramiento jurídico y asistencia en materia de vivienda, tierra y derechos de propiedad.
  • Asegurar que los solicitantes de asilo, los refugiados y otras personas puedan acceder al registro de víctimas colombianas y a las medidas de reparación establecidas en la ley de víctimas.
  • Brindar apoyo técnico a las autoridades, para aumentar su capacidad de responder a las personas vulnerables.
  • Superar las barreras legales que impiden que los desplazados accedan a los derechos básicos.
  • Informar y capacitar a individuos y comunidades sobre soluciones duraderas.

Derechos Respetados y Personas Protegidas